viernes, mayo 13, 2005

El amor en los tiempos del blog

La nostalgia y la tristeza son las musas por excelencia para escribir de amores. Estas crueles damas, omnipresentes en la vida del ser humano, lo quiera o no, han hecho parir a lo largo de la historia obras maestras que generaciones enteras han sentido en sus fibras más profundas como escritas para ellas mismas. Seguramente, muchos de nosotros hemos llenado de inspiración una página o dos, o tres, como producto de una despedida, de un final, de un adiós. Los blog son una magistral prueba de ello. Hay post sobre amores que son inmensamente tristes y nostálgicos y cuya belleza les hace alcanzar ribetes literarios. No sé por qué razón empecé con esta reflexión, si así puedo llamarla. Lo único que quería decirte es que siento no poder escribir uno de esos post sobre nosotros.

Hasta luego, Werther.

8 comentarios:

Flavio dijo...

Que bien hice en leer Werther, en el colegio. Pensé "Prometo nunca llegar a estar tan cagado de amor como Werther."

Años después, en efecto, estuve mal, pero no tanto como el protagonista del libro. Además no me duró más que 3 semanas, por suerte.

Pero hoy, Angel, justo hoy coincide tu post con un momento de tristeza, hacía mucho tiempo que no se me venía un momento así, hacía casi un año creo yo... La tristeza. Mañana se me pasará. Ojalá.

Angel Castillo Fernández dijo...

...la tristeza nunca pasa, se sublima. Pero de verdad espero que la tormenta pase pronto mi amigo. Un gran abrazo.

edgar dijo...

Si, hay momentos que, particularmente, me siento invadido por estas damas. Una avalancha de sensaciones me embarga, las cuales me inclinan a la escritura y dejar memoria en papel de cuantas señoritas hayan circulado sin saberlo por mi mente corrupta. Generalmente salgo vencedor pues el quehacer diario ofusca. Otras, como anoche, tomo un cigarro y las dejo ir, consumidas en un halo gris, desvanecidas y tristemente lejanas.

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

eso podría tomarse como "una promesa de amor"

Mamá de 2 dijo...

Hasta luego...

Anónimo dijo...

Un consejo: Nunca creas en las promesas de los hombres y menos de los que tienen dificultad para cumplirlas.

Angel Castillo Fernández dijo...

Bueno, al usuario anónimo que dejó el anterior comentario, el cual agradezco pero no entiendo, sólo quería aclararle amablemente que no tengo ningún problema con "promesas de los hombres".