jueves, enero 28, 2010

Íncubo

Tesoro perdido
en mi boca
de tu sexo
el sabor.

Ansiedad de ti,
el deseo,
del dolor,
ha renacido.

Ahora mismo
y más tarde,
indefectiblemente,
te imagino.

Y me doy cuenta,
congelado de ausencia,
de que no hay fuego
en el infierno.


martes, enero 05, 2010

Homicidio en primer grado

Mi tristeza alcanzó,
silenciosa,
tu hermoso bullicio.

Y calló para siempre
lo que no me dijiste nunca.

Has muerto
como una flor inocente
bajo mis zapatos.

Asesiné tu primavera
con el invierno de mi demencia.

Huiré entre tus pétalos secos,
sobreviviré
entre mis letras muertas.