Me gusta buscarte
con la certeza
de que no voy a encontrarte.
Saber que eres,
apenas,un aroma
que se desvanece
en la memoria de lo no vivido.
Una palabra que inventé
para este silencio pernicioso.
Malabarismo de la imaginación,
una llamada perdida.
Eres como esta flor amarilla
en esta mesa para uno.
En esta vida para uno.
Quizá, algún día imaginario,
te regale esa flor,
si es que mi imaginación
no se ha marchitado todavía.
TODO ERA NADA
Hace 7 horas.
10 comentarios:
supongo que hay un día en el que toda busqueda llega a su fin.
es un gusto volver a leerte. un abrazo
Estoy muy contenta porque has vuelto :) la blogósfera está diferente ahora... es bueno leerte otra vez. No sé por qué me ha venido una nostalgia de aquella época en que caía en tu blog y comentaba y éramos una pequeña comunidad.
Será que hay que reunirnos como en aquellas épocas y tomar unas limonadas frozen, ¿te animas?
Tú sí que te ausentaste.
En estos últimos dos años ha habido bastantes cambios... tienes twitter?
espero q tu imaginacion no se marchite.
fue una sorpresa entrar a mi blog y verte comentando, q bueno q regresaste, un abrazo fuerte.
Digler: como será el fin de una búsqueda imaginaria, no?
Morenita: Yo también estoy contento de regresar... ojalá me duren las ganas. Las limonadas, cuando quieras... pero le puedo echar algo "extra" a la mía? ( :
Lucho: Sí pues me ausenté bastante, pero al igual que antes sigo siendo el dinosaurio terco de antes... creo que me va a costar aceptar que tengo que usar el twitter
Cinder: el gusto de reencontrarte ha sido todo mío.
Hola, Angel.
Me alegra mucho verte por aquí y ya me gustaría planificar un encuentro, como los demás, pero mis coordenadas actuales están un poco distantes...
Tu poesía me recuerda a mí misma y largos paseos apretando una mano invisible y respondiendo a preguntas cargadas de cariño, sin voz.
Toda búsqueda llega a su fin... ¿Porque encontramos lo que buscamos o porque nos cansamos de buscar?
Debo tomar un metro. Me voy.
Un abrazo!
Y de pronto, un día volviste. Y mira de que manera...
Mi estimado perro andaluz. Creo que a mí también me quedaban algunos ladridos en la garganta...
Muy buena Dr. Siga así!!
Las primeras líneas me recuerdan a una canción de Sabina con Los Rodríguez: "...me desespero de esperarte, pero no salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte." Interesante blog, volveré más seguido. Saludos.
Publicar un comentario