miércoles, septiembre 14, 2005

La dalina y yo

Los fines de semana de aquellos años con los que se iniciaron los noventa no vieron ni por asomo en la canchita de fulbito a ese entonces flaquito que había cambiado el hábito de la pelota matutina por el placer de verla bajar de su nube a través del viejo Panasonic que había en casa.

Lo confieso. Al igual que cantidades industriales de púberes de mi generación, yo estaba perdidamente enamorado de la dalina Almendra Golmeski. "Yo tengo la magia, yo tengo el poder, dentro de mi corazón, dentro de mi corazón...", y daba esa vueltita que hacía alborotar mis, de por sí ya alborotadas, hormonas de trece años.

Poco a poco, el amor por el fulbito, la piscina y mis mataperreras amistades fue cediendo espacio a mis apetitos de "nubetor". El solapado interés inicial se transformó, sin darme cuenta, en un encandilamiento total. No me interesaba en lo absoluto el programa, ni el grántico, pálmani, zum, ni los conos mágicos, ni nada de eso. Sólo la señorita en mención.

No fue poco el tiempo que duró ese idilio unipersonal que me llevó a permanecer tres horas seguidas frente al televisor semanalmente. Hasta que, como todo lo que pasa en la niñez y la adolescencia, un día me olvidé por completo del asunto. Ni siquiera me enteré cuando el programa dejó de ser transmitido.

Pasaron los años y ahora la ex dalina, como ustedes saben, conduce un programa por cable, el cual, por cierto, no había visto. Hace poco, haciendo el clásico zapping de los feriados, me encontré cara a cara con la ahora señora que en su momento me hipnotizara con sus bailecitos en short.

Entonces mi dedo dejó de presionar el control remoto. Allí estaba ella, linda como hace más de diez años, hablando sobre los hábitos de adolescente que tenía en los veranos: "¿Ay, pero quién no se ha bañado en una tina llena de Coca Cola para que le quede bien el bronceado?". Yo cambié de canal.

10 comentarios:

Dinorider d'Andoandor dijo...

jajaja la piel no se te va a broncear ni aunque te eches café

Isabella dijo...

Jajajaja!. Ni modo, no?. El encandilamiento "Nubetor" no te podìa durar toda la vida y ni modo que a tus años te entre el obsesionamiento "OhDioseror".

Excelente post! ;)

Rolando Escaró dijo...

para que veas que hay ideas que se maduran y caen por si solas, pero hay otras que simplemente se pudren

Angel Castillo Fernández dijo...

No saben cuánto me río cuando recuerdo esos años!

Beba Newmann dijo...

"Yo tengo la magia..." - y ahora "yo tenía la magia...". A veces los recuerdos son más lindos si no recurrimos a criterios actuales. Quedarnos con el genunio, inocente, recuerdo de aquella etapa de nuestra vida y más nada.
Saludos.

Morena dijo...

Ja, pero vayan a ver mi último post sobre nubeluz. Ya es el 2do que hago. Cada cierto tiempo aparece un nuevo comentarista en ese viejo post..parece que llegan por google buscando nbeluz y llegan a mi post. Hay muchos fans.
En el nuevo post he puesto un video cortito, mi querido Angel. De haber sabido que te gustaba Almendra, la dejaba aparecer un ratito más en la edición.

Mamá de 2 dijo...

¡Plop!... ¡Qué tal decepción! En fin, cosas que pasan a veces...

Cinder dijo...

yo también veía ese programa jajaja, pero eso de la coca-cola!!!, pucha se pasó la dalina, saludos

Tortuga Maldita dijo...

Mejor a embarrarse de bronceador digo yo que para eso està...
Que tal consejo por Dios.
Y el cancer de piel?
Bien ahi que te cambiaste de canal.

Dragón del 96 dijo...

No me imagino a Glufo bañado en Coca Cola... facil eso debió hacerse para evitar que Winnie Pooh se desmaye.