Soy la verdad agridulce
que jamás confesaste
y que solo susurraron tus ojos.
Ese suspiro nonato
que yace en algún lugar
entre tu corazón y tu garganta.
El redentor de las horas
que salvan aquellas pocas
del inminente olvido.
Un ingenuo ladrón
que quiso robar tu tristeza
para llevarla, lejos, a vivir conmigo.
5 de abril de 2025
Hace 21 horas.