domingo, noviembre 19, 2006

¿Dónde estás corazón?

Para ser sincero, su música nunca me gustó mucho, por no decir nada. En más de una ocasión sus gallos y letritas de colegiala me sacaron de mis casillas, sobre todo en esas épocas en que las radios repetían sus primeras canciones cada cinco minutos. Sin embargo, la jovencita colombiana, que en ese entonces se abría paso en el mundo de la música, me agradaba mucho por la naturalidad que proyectaba. Estaba tan lejos del vacío y plástico estilo prefabricado de las divas y tan próxima al carisma y sencillez de la chica que le presentarías a tu mamá, que la sentía cercana, terrena. Hasta que un día esa chiquita de hermoso cabello azabache conoció a un tal Estefan y nunca más se supo de ella. Su lugar fue ocupado por una blonda megaestrella que canta en inglés, habla en inglés y hasta agradece en inglés premios latinos. Que pide helicópteros para transportar su cuerpo perfecto, con abdominales perfectos y trasero perfecto, hasta el lugar donde la esperarán miles de gentes que pagarán miles de dólares para escucharla interpretando en spanglish un esperpento tan horriblemente comercial que hasta hace añorar sus letritas de colegiala. Yo prefiero quedarme en el pasado… cuando sus caderas en realidad no mentían.